Por mi raza habla el Espíritu

2016 – 11 -12

Publicado en: La Crónica de hoy

Contrario a los temores que podrían haberse desatado en México por el triunfo electoral de Donald Trump, la reacción en general ha sido en su inversa proporcional. Importantes líderes de opinión de los llamados “millenians” en México volcaron sus comentarios con un inyectado optimismo por la confianza de afrontar el devenir gracias al gran legado cultural del mexicano. Sirva de ejemplo los comentarios del joven cineasta Daniel Pando quien escribió en el periódico la Jornada maya: “Porque Trump no es el fin del mundo, pero nosotros sí podemos ser el inicio del cambio. Porque EU no es el centro del mundo, pero nosotros sí podemos ser el epicentro de su transformación. Porque la política no es la salida, pero nosotros sí podemos ser la solución. Porque el sistema no es el camino, pero nosotros sí podemos ser la respuesta.”

Esta actitud de re encuentro con el Ser puede entenderse recordando el pensamiento del Dr. Joseph Elias “¿cómo consigue el hombre elevarse por encima de los movimientos aparentemente erráticos de la historia? La respuesta nos la da la afirmación de Jaspers de que /el hombre está ligado, por encima de sí mismo, con el origen del ser./ ¿cómo consigue, el ser humano reconstruir su contexto –circunstancia y remontarse por encima de sí mismo? Por su inserción en la cultura a través de una cultura concreta.” La propuesta del doctor es la de entender la cultura como un proyecto, palabra que deriva del vocablo latino proiectus con el prefijo pro y la base del verbo, iectus, que es lanzar algo hacia adelante. La cultura concebida como pro-yecto es la catapulta del hombre lanzándolo más allá de sí mismo, “la proyección del hombre hacia el ser, eso es cultura y requiere de un constante hacerse”.

De acuerdo al filósofo, escritor y activista político Jean Paul Sartre, expresa el mismo hecho de la proyección para hacerse que es un requisito “del llegar a ser hombre en el mundo”, mientras que el filósofo alemán Martin Heidegger diría que el ente (ente cultural) es como “un éxodo de sí al ser”.La cultura, en este sentido, es el armazón que permite el éxodo supremo de la persona hacia el Ser y entonces poder encontrarse a sí misma en el mundo. Las señales de lo que podía suceder en la elección de EUA eran muy claras desde el Brexit en Inglaterra. La tendencia ante la crisis de un mundo que se desmorona por la pervivencia de formas de vida (del ente cultural norteamericano) que jamás podrá estandarizarse en el mundo. La cultura mexicana es la memoria del Pueblo, la consciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y vivir. “Por mi raza hablará el espíritu” decía José Vasconcelos, ese futuro vaticinado  por el filósofo mexicano a principios del siglo pasado; es hoy, el espíritu que habla a través de la raza mexicana. Es la coyuntura perfecta para que el águila y el cóndor se encuentren en el cielo, emprender el éxodo y surgir como lo que realmente somos. Es momento de crecer y aprovecharlo todo. Replantearnos como individuos y nación. Es una oportunidad increíble y nos toca ahora. Somos afortunados.

“Por mi raza hablará el espíritu”

José Vasconcelos